Parece que finalmente el vertedero del Garraf va a ser una historia con final feliz. Más vale tarde que nunca. Este vertedero, al que desde 1974 y hasta 2006 se tiraba la basura de gran parte de la conurbación barcelonesa se empezó a sellar en 2001 y hasta 2010 se fueron haciendo trabajos de sellado y restauración. Pero como tantas otras cosas, la crisis paralizó este proceso y quedaban zonas pendientes de recuperar. Finalmente, el Área Metropolitana de Barcelona ha aprobado reanudar las obras con fondos propios y de la Agencia de Residuos de Catalunya (ARC), que aportará tres millones de euros.

Es importante, porque además de terminar de acondicionar la zona, la finalización del proyecto evitará que las aguas pluviales se infiltren en las zonas ya selladas antes de 2010. Según ha informado la ARC en un comunicado, la financiación provendrá del retorno del fondo de los cánones sobre la eliminación de los residuos municipales.

El nuevo proyecto no se hará finalmente según la idea inicial, que era un sistema de terrazas, que requería importantes movimientos de tierras, sino que se construirá un sistema de caminos para mantener la pendiente natural del valle a un coste menor.

Las dos últimas áreas que quedan para acondicionar se desarrollarán en seis fases diferentes, la primera de las cuales es la que la ARC ha acordado subvencionar y que consiste en sellar los residuos para evitar cualquier riesgo para el medio ambiente y evitar que las aguas pluviales infiltren en las zonas ya selladas. La segunda, que consiste en la restauración paisajística del entorno, se financiará a través de fondos FEDER, provenientes de la Unión Europea, y por la AMB, al 50%.

Esta actuación transformará el ahora desagradable paisaje en una colina llena de vegetación que se integrará dentro del parque natural del Garraf. Las obras durarán ocho años y será el Área Metropolitana de Barcelona la encargada de su ejecución.

Hay que recordar, para hacernos una idea de la magnitud de este vertedero, que durante más de 30 años se fueron depositando en este valle entre Gavà y Begues 26,7 millones de toneladas que en algunas zonas llegan a superar los 100 metros de altura. Las 20 hectáreas que pertenecen al término municipal de Gavà ya están selladas y reacondicionadas y las que ahora se van a recuperar son 40, todas en el municipio de Begues.

Los resultados de la primera fase han sido muy buenos y en la zona ya crece diversa vegetación e incluso pinos y acebuches. También se ha observado población animal de jabalíes conejos, lagartijas y ranas. La intención del Ayuntamiento de Gavà es convertirlo en el futuro en zona de paseo.

Además, se han colocado 300 chimeneas que canalizan el metano generado por las basuras y luego lo llevan a una planta de cogeneración que produce el equivalente al consumo de unos 10.000 hogares y que está conectada a la red eléctrica.

Es por lo tanto una gran iniciativa, de la que nos debemos alegrar, aunque llegue más tarde de los deseado, ya que recuperará una importante zona muy cercana a un parque natural, permitirá su disfrute por parte de los vecinos y generará energía. No se puede pedir más, salvo que el proyecto se concluya ahora sí en los plazos fijados y sin nuevas demoras.

Diego Jalón